Contaminación del aire y visibilidad
¿Alguna vez has pasado tiempo en una gran ciudad?. De ser así, es probable que hayas visto que el cielo tiene una capa color marrón-amarrillento o blanco-grisáceo debido a la contaminación. Esta niebla puede reducir la visibilidad de millas (kilómetros) a yardas (metros). Montañas y edificaciones que alguna vez se podían ver a simple vista, pueden ser completamente bloqueadas.
La contaminación del aire que reduce la visibilidad se conoce con frecuencia como niebla o smog. Originalmente el término smog significaba una combinación de humo (en Inglés, smoke) y niebla (en Inglés, fog), pero actualmente se refiere a cualquier mezcla visible de agentes contaminantes del aire. Por lo general el smog se origina en ciudades o en lugares donde hay gran concentración de personas, pero como se desplaza con el viento, también puede encontrarse en áreas rurales.
Una de las consecuencias del smog sobre un área determinada es que afecta al clima de esa área. Ciertas partículas obscuras como el carbón, absorben la radiación solar y disipan la luz solar, contibuyendo con la producción de la niebla caraterística que llena los cielos de las megaciudades de todo el mundo. Esta niebla reduce la cantidad de energía solar que llega hasta la superficie de la Tierra, a veces tanto como un 35 por ciento.
La reducción en la radiación solar no es lo único que la contaminación altera. Así mismo, varias investigaciones apoyan la idea de que ciertas partículas del aire están alterando los patrones de lluvia. Aún cuando las partículas de aire forman el núcleo que atrae la humedad de las nubes y las convierte en gotas de agua, las partículas de hollín o carbón negro podrían ser tan diminutas que no producen gotas de agua lo suficientemente grandes como para que lleguen al suelo. Debido a que la lluvia es la que limpia a la atmósfera de agentes contaminantes, la visibildad pordía verse impactada de forma negativa.
Campañas científicas de campo como la campaña MILAGRO, son una de las muchas maneras como los científicos investigan los procesos atmosféricos, para comprobar o rechazar tales ideas. Por ahora podemos decir que si el pronóstico del tiempo no pronostica lluvia cuando la visibilidad atmoférica es poca y el smog es elevado, el viento pasa a ser nuestra mejor posibilidad de volver a tener cielos claros.