Haz "click" en la imagen para una vista completa
IPCC 2001 Tercer Reporte Evaluativo.
Las moléculas de la atmósfera terrestre siempre están en movimiento y cambiando ha medida que elemntos como el carbón, nitrógeno y oxígeno ciclan fuera y dentro del aire, y cambian a través de reacciones químicas. Aún cuando los elementos individuales están cambiando, las proporciones de los diferentes elementos en la atmósfera se mantienen asombrosamente estables. A este estado estable pero en proceso de cambio se conoce como equilibrio dinámico. Aún cuando existe equilibrio, hay cambios estacionales en la atmósfera de la Tierra.
A pesar del equilibrio dinámico, los científicos han descubierto que la cantidad de gases de invernadero en la atmósfera de la Tierra ha aumentado durante los últimos 150 años. El aumento de gases de invernadero está directamente relacionado con actividades humanas como la quema de combustibles fósiles, deforestación y curado de concreto. Los humanos están afectando el equilibrio de los ciclos de la Tierra tales como el ciclo del carbón, el ciclo de nitrógeno y el ciclo de agua, los que influencian de manera fundamental todo el planeta.
La química de la atmósfera determina cuáles longitudes de onda de la radiación solar no pueden entrar en la atmósfera, y cuánta cantidad de radiación queda atrapada a su salida del sistema terrestre. Los gases de invernadero atrapan el calor a través del efecto invernadero. Habían gases de invernadero en la atmósfera mucho antes que los seres humanos afectaran el sistema. La presencia de cierta cantidad de gases invernadero en la atmósfera de la Tierra es beneficiosa porque mantiene las temperaturas templadas y aptas para la vida. Sin embargo, a medida que la concentración de gases de invernadero aumenta, también ha aumentado la temperatura global de la Tierra. Esto provoca daños a medios ambientes y ecologías del mundo entero.
