La superficie del planeta, calentada por el Sol, irradia calor hacia la atmósfera. Cierta cantidad de calor es absorbido por gases de efecto invernadero como lo es el dióxido de carbono, que luego es irradiado de vuelta hacia el espacio (A), parte no es interceptado, y (B) cierto grado de calor es absorbido por los gases de efecto invernadero y después irradiado de vuelta hacia la superficie de la Tierra (C). A finales de este siglo, cuando haya dos veces más dióxido de carbono en la atmósfera como el que había antes de la Revolución Industrial, el calor irradiado por la superficie de la Tierra probablemente será interceptado por más gases de efecto invernadero y mayor cantidad permanecerá dentro del sistema de la Tierra, calentando el planeta.
Lisa Gardiner / Ventanas al Universo