La Erupción del Monte Vesuvio en el A.D. 79
Después de muchos siglos de tranquilidad, la erupción comenzó el 24 de Agosto del 79 A.D, y duró hasta el día siguiente. Durante los meses anteriores hubo señales típicas de que habría una inminente erupción, tales como ascenso en porciones de suelo y numerosos terremotos locales.Cerca de las 1300 horas del 24 de Agosto, una gigantezca columna se alzó sobre el Monte Vesuvio y comenzó a caer tefra. En el área alrededor de Pompei, el grosor de la capa de tefra aumentó de 6 a 8 pulgadas por hora. La piedra pómez, que compone la tefra, era de hasta 3 pulgadas de diámetro. Dado que estos pequeños peñazcos alcanzaban velocidades de hasta 100 millas por hora, es posible que hayan causado daños y muertes aisladas y, después de unas horas, hacer que algunos techos colapsaran. Pronto, la ciudad entera se encontraba en completa oscuridad, un fenómeno que es familiar para otras poblaciones en donde se suceden erupciones, como lo es el caso del Monte Santa Helena, y el Monte Pinatubo. Los residentes probablemente ni sabían qué estaba sucediendo y se quedaron en sus casas esperando a que tarde o temprano, acabaría la lluvia de rocas.
Después de siete horas en actividad explosiva contínua, la erupción llegó hasta una porción baja y menos evolucionaa de la cámara de magma, lo qu causó que la composición de la erupción cambiara abruptamente; implicando una aguda interface entre dos tipos de magma en la recámara de magma. La erupción tomó más fuerza, y la columna de cenizas alcanzó mayor altitud. Continuó cayendo piedra pómez durante cinco horas más. Temprano, en la mañana del 25 de Agosto (aproximadamente a las 0100 horas), el área de Pompei estaba cubierta por 1.5 yardas de piedra pómez.
Fue entonces cuando ocurrió un segundo cambio en la dinámica eruptiva. El canal de ventilación se abrió de tal manera, que la presión de gases locales ya no podía mantener lla elevada columna eruptiva. Este fenómeno es lo que los científicos llaman colapso de la columna eruptiva. La mezcla de gases y cenizas ya no se eleva sino que inmediatamente comienzan a descender por las colinas del volcán, formando gigantezcas avalanchas de flujo piriclástico, el cual se desliza rapidamente cuesta abajo, destruyendo todo lo que encuentra a su paso. Este cambio en las dinámicas eruptivas resultó fatal para los miles de personas alrededor del volcán. Las ciudades Romanas de Pompei y Herculaneum fueron destruídas en cuestión de minutos.
Pompei y Herculaneum fueron redescubiertas en el siglo 18, con muchos de sus tesoros intactos. La reconstrucción de estas ciudades proporciona una idea vívida de lo que el Vesuvio es capaz de hacer.