Tundra Ártica
La tundra ártica, vastas llanuras cubiertas de pastos, flores, musgos y liquen, se ubica al norte de los bosques taiga en la región polar del nortede la Tierra. Al igual que todos los tipos de tundra, este lugar es muy frío y expuesto al viento. Hay pocas precipitaciones y gran parte de ellas es nieve, que aísla del frío a las pequeñas plantas y animales que habitan en el suelo.
El invierno en la tundra ártica, es largo, oscuro y muy frío, a veces con temperaturas de hasta -70°C (-94°F). Sin embargo, durante la corta temporada veraniega de crecimiento, las temperaturas ascienden sobre cero, derritiendo la capa superior del suelo congelado, el permafrost, durante algunas semanas. El suelo se satura con el agua que ha estado congelada durante todo el invierno en el permafrost, y se forman lagunas y pantanos que salpican el paisaje estéril durante el breve verano. Cada verano, con el agua y las temperaturas más templadas, la tundra ártica se llena de vida.
En la tundra ártica no hay árboles; sin embargo, existen muchas especies diferentes de plantas incluyendo pequeños arbustos, pastos y juncias, musgos y flores. También hay muchos tipos de líquenes. Las plantas que pueden sobrevivir en este clima extremo presentan adaptaciones que las protegen de las frías temperaturas, tales como agruparse y permanecer cortas. Estas plantas pueden realizar su fotosíntesis a bajas temperaturas y con baja intensidad de luz. Algunas plantas poseen finos pelos a lo largo de sus tallos, que las mantienen abrigadas.
Durante el verano ártico, muchos animales, como el caribú, insectos y aves, emigran a la tundra ártica desde latitudes más bajas. Otros, como la liebre ártica, el buey almizclero y el ptarmigan, presentan adaptaciones que les permiten sobrevivir a las condiciones hostiles de la tundra ártica durante todo el año. Entre las adaptaciones a la tundra ártica se puede mencionar el pelaje o plumaje copioso que sirve para mantener el calor. Algunos animales poseen un pelaje o plumaje que se torna blanco durante el invierno, para camuflarse en la nieve, y luego se vuelve más oscuro durante el verano. Muchos animales, particularmente aquellos que permanecen en la tundra durante todo el año, tienen la habilidad de formar densas capas de grasa en sus cuerpos durante el verano cuando abunda la comida. La grasa sirve como aislamiento contra el frío y se convierte en energía durante el invierno cuando el alimento es escaso. Muchos de los animales que permanecen en la tundra ártica, hibernan durante el invierno, lo que les permite no comer nada durante esa estación.