Calentamiento de la Península Antártica
La península Antártica, la parte de la Antártida más distante del Polo Sur, se ha estado calentando rapidamente, cinco veces más que el promedio global. Desde 1945, la Antártida se ha calentado en unos 4.5°F (2.5°C).
Uno de los impactos más dramáticos del calentamiento de la Antártida ha sido la ruptura de los bloques de hielo. Desde 1974, unas 6760 millas cuadradas (17 500 kilómetros cuadrados) de hielo han colapsado en el Océano del Sur. La animación a la izquierda muestra la ruptura del bloque de hielo Larsen B. Los bloques de hielo se están derritiendo y colapsando en el océano donde las temperaturas de verano son más cálidas. Cuando un bloque de hielo colapsa en el océano, queda menos soporte para el glaciar al que estaba conectado en la costa. Los científicos han observado que los glaciares de la Antártida se desplazan más rapidamente hacia el océano una vez que un bloque de hielo desaparece.
Las aguas cercanas del Océano del Sur también se están calentando. Aún cuando el agua de los océanos no se calienta tan rápido como la temperatura del aire, entre los años 1950 y 1980 el Océano del Sur se ha calentado 0.3°F (0.17°C). Aguas del océano más cálidas aceleran el derretimiento de los bloques de hielo, y ya tiene un impacto sobre el sensible ecosistema marino del Océano del Sur. El krill Antártico, una especie importante en la base de la cadena alimenticia del Océano del Sur, podría estar disminuyendo debido al calentamiento y la disminución del hielo marino. Esta disminución durante el invierno también ha afectado los pingüinos de la región. Las poblaciones de pingüinos Adelie han disminuido en un 33% durante los últimos 25 años. Algunas áreas de la península Antártica en donde solían vivir colonias de pingüinos Adelie han sido abandonadas y tan sólo quedan restos de los nidos de rocas como parte del paisaje. (Aquí puede ver una colonia abandonada.) Estos pingüinos se han desplazado hacia el sur en búsqueda de zonas más frías.
A diferencia del rápido calentamiento en la península Antártica, las temperaturas en el interior del continente Antártico aún no parecen estar aumentando. Sin embargo, los modelos de clima global indican que la Antártida se calentará en las próximas décadas.