¡Usando Hojas del Pasado para Predecir el Futuro!
Noticia originalmente escrita el 16 de Abril del 2003
Hoy nuestro clima cambia a una velocidad vertiginosa. Para poder comprender más claramente de qué manera estos cambios acelerados de clima afectan a las plantas y animales del futuro, los científicos estudian el pasado.
Los científicos están estudiando miles de fósiles de plantas que tienen 65 - 55 millones de años de edad. Las plantas son de la época de los dinosaurios, y otras criaturas vivientes que se extinguieron a medida que el clima cambió, cuando un asteroide gigante chocó contra la Tierra.
Los científicos se preguntaban de qué manera el rápido cambio de clima afectó a las plantas, y a los insectos que comían de éstas. Las plantas y animales pueden reaccionar a los cambios de clima de diferentes maneras. Algunas podrían mudarse para climas más tolerables, o transformarse para tolerar el nuevo clima. O, si no son capaces de tolerar el nuevo clima, podrían extinguirse. Los científicos encontraron que la mayoría de las plantas e insectos antiguos se extinguieron a medida que el clima cambiaba. Durante un período de más de 10 millones de años, hubo una gran pérdida de especies. De hecho, sólo 21% de las especies de plantas sobrevivieron al masivo cambio de clima, y no fue sino hasta varios millones de años después, que otra vez hubo diversidad en las plantas.
Las plantas no eran las únicas afectadas. Muchos insectos que se alimentaban de plantas, se extinguieron también, especialmente aquellos que sólo comían de alguna especie de planta en particular. Los científicos encontraron que la mayoría de los insectos de esa época se alimentaban de hojas, de manera similar a los insectos de hoy día. Algunos insectos mordizqueaban los bordes de las hojas, y muchas otras variaciones. Los científicos encontraron que los insectos de esa época comían hojas de 51 maneras diferentes, pero muchos se extinguieron a medida que se extinguía su fuente alimenticia.
Los científicos esperan que lo aprendido en el pasado, ayude a disminuir la pérdida de especies, a medida que el clima continúe cambiando en el futuro.