Rhea George
Muchos estudiantes de ciencias atmosféricas se han sentido motivados a incorporarse en este campo como consecuencia de algún evento extremo que experimentaron cuando niños. Éste no fue mi caso. Cuando era estudiante de pre-grado no sabía qué dirección tomar. Opté por una mención en Informática porque las tareas eran rompecabezas de lógica, y el ensamblar piezas me fascinaba. Sin embargo, continué debatiéndome entre otros campos, cuando tomé una clase con el profesor Gualterio Alvarez del departamento de ciencias de la Tierra y planetaria, y me interesé en la geología. Leímos su libro, "T. Rex y el cráter de la condenación", sobre su descubrimiento de que un asteroide o cometa gigante, chocó contra la Tierra hace 65 millones de años, causando la repentina extinción de los dinosaurios. Su relato y recapitular de la historia, y obvia pasión por la geología, las rocas, los mapas, etc., me motivaron a tomar más clases de geología. Un tema que iluminaba la mirada de alguien de esta forme debía ser bueno. Me gradué de la Universidad de California, Berkeley, con dos menciones en Arte, uno en Informática y el otro en Ciencia de la Tierra y ciencias planetarias, con un énfasis en ciencias Atmosféricas.
Los veranos durante mis estudios de pre-grado, participé en tres experiencias de investigación para estudiantes (REU). Estos se realizaron en la universidad de Santa Clara en California; Estación biológica en Pellston, Michigan, de la Universidad de Michigan; y el observatorio de Arecibo en Puerto Rico, a través de la Universidad Cornell. Estas 10 semanas de investigación cada verano me ayudaron a determinar las habilidades científicas en las que era buena y en las que obviamente debía trabajar; todo esto me ayudó a escoger mis estudios de post-grado. Quise combinar mi amor por la programación con las ciencias aplicadas, y la atmósfera parecía ser un excelente medio para esto.
Actualmente estoy comenzando mi 3er. año de post-grado en el departamento de Ciencias Atmosféricas de la universidad de Washington, estoy estudiando cómo las nubes influencian al clima, un problema obstinado en los modelos de clima global. Durante mi primer año aquí, conocí a Robert Wood, cuya pasión por la ciencia y las nubes es paralela a la del interés de Alvarez por las rocas. Pronto, Wood se convirtió en mi consejero, y desde entonces hemos utilizado datos satelitales para intentar entender mejor el comportamiento de las nubes, particularmente, las nubes en la costa de Chile, en la misma región geográfica en donde se está llevando a cabo VOCALS. No tengo mi propio instrumento en la campaña de VOCALS, pero estaré estudiando la información registrada por los aviones. Mi papel será ayudar a determinar cuáles son los mejores días para volar los aviones, de modo que los datos recogidos sean tan útiles como sea posible. Haré esto con la ayuda de los datos proporcionados por otros miembros de VOCALS, usando análisis de la trayectoria para predecir donde estará el aire más adelante.
Me gusta balancear la ciencia con el ejercicio. ¡La actividad diaria es una necesidad! Adoro correr, ir de excursión, bicicleta de montaña, ir de excursión, bucear con escafandra, etc., o cualquier cosa al aire libre y de aventura. Mi actividad preferida cambia con frecuencia, pero por ahora correr largo me mantiene motivada. También disfruto mucho viajar, y planeo explorar Chile una vez que acabe la campaña.