¡Correr, jadear, correr!
Hace dos semanas, un periódico local de Arica tenía un título que decía "Los científicos asumen el control de un hotel de Arica". Ahora que han llegado los grupos británicos, podría decir que esto también es verdad en el centro de Arica. Estamos por todas partes y a menudo nos encontramos, al azar, en restaurantes, en el almacén de empanadas, en la lavandería, y en EL Morro maravilloso.
El Morro se encuentra a cientos de pies sobre una empinada colina que se alza a varios pies sobre la ciudad, lo que es un gran punto de referencia de orientación, y que en 1880, también fuera el sitio de una dramática batalla entre peruanos y los chilenos. Tratar de llegar a la cima, también es una dramática batalla.
Hay un sendero va directamente hasta la cima y parece una montaña rusa. La distancia no es mucha, sino que tiene una pendiente tan escarpada que hace que la más atlética de las personas pierdan el aliento. Muchas personas vienen a hacer ejercicio a este lugar, lo que es muy eficáz para balancear el esfuerzo mental resultante de la ciencia cotidiana.
Esta foto muestra a tres de nosotros durante nuestro entrenamiento diario en EL Morro. Jadeamos hasta la cima de la colina, y nos recompensamos con una rápida carrera de descenso sobre la suave arena. Durante muchos días un perro local al que hemos dado el nombre de "Scruff" nos acompaña, y su alegría natural nos ayuda a correr más rápido.
La combinación de actividad científica con actividad física está haciendo que esta campaña de campo esté siendo una experiencia asombrosamente maravillosa. No hemos 'invadido' a la ciudad, pero definitivamente nuestra presencia no pasa desapercibida.
Tarjetas postales de campo: Ciencia del clima del Pacífico suroriental
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