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Imagen original de Ventanas al Universo
Aguas Profundas del Océano
¿Alguna vez has ido de vacaciones cerca del océano? Quizás fuistes a nadar o a surfear en el agua; quizás te fuiste de pesca o a pasear en lancha. Todas estas actividades se llevan a cabo en las aguas superficiales de los océanos. Pero, ¿sabías que la mayoría de las aguas de los océanos (90% por volumen) se encuentran por debajo de la capa de la superficie de los océanos?. La mayoría de las personas nunca verán las aguas profundas de los océanos... ¡sencillamente porque son demasiado profundas! La picnoclina, que se carateriza por un rápido cambio en densidad, separa la capa de la superficie de los océanos, de las profundidades de los océanos. Generalmente las aguas profundas de los océanos tienen una temperatura de aproximadamente 3 grados centígrados, y una salinidad aproximada de 34-35 psu.De manera que, ¿de dónde provienen estas aguas?. La fuente más grande de aguas profundas, son las aguas de la superficie que se hunden en el Norte del Océano Atlántico. Las corrientes de la Corriente del Golfo, llevan agua altamente salada hacia el Norte, (la salinidad es alta en latitudes medianas en donde la evaporación es alta y la precipitación es baja). Las aguas frías del Norte, (las corrientes de Labrador e Irminger) se encuentran con las corrientes del Golfo, y el agua se mezcla. Esta mezcla fría y salada puede ser lo suficientemente densa como para hundirse en las profundidades del océano.
Mientras que las corrientes superficiales son movidas, fundamentalmente, por el viento, la circulación de las aguas profundas es controlada por la gravedad. Las aguas en la superficie del océano frío y salado del Atlántico Norte y otra partes, lentamente se hundirán hasta que encuentren un nivel de igual densidad. Si el agua es más densa (más fría y/o más salada) que otras aguas de las profundidades del océano, entonces se hundirán hasta el suelo marino. Una vez que el agua alcanza su mismo nivel de densidad, el agua se esparce. De esta manera el océano profundo es estratificado en capas horizontales, con mayor densidad en las aguas más profundas. El agua que se hunde en el Atlántico Norte fluye hasta más allá del ecuador, hasta el Hemisferio Sur. Entonces, el agua fluye más allá de la Antártica hacia los Océanos Pacífico e Indio. Aquí, algunas de las aguas profundas son calentadas, de tal manera que éstas ascienden de nuevo hacia el sistema de circulación de la superficie. Este ciclo de correa transportadora (como aparece arriba) de las aguas de los océanos, es una simplificación de la circulación global de los océanos. Sin embargo, ayuda mostrar la idea básica de la circulación del agua de los océanos, desde la superficie hacia las profundidades del océano, y de vuelta hacia la superficie nuevamente. En realidad, la circulación del agua profunda se ve interrumpida o desviada por cantos, colinas y otros obstáculos que se encuentran bajo el agua.
La circulación de las aguas profundas se sucede a través de diferencias en la densidad. La densidad depende de la temperatura y salinidad de la muestra de agua. A causa de esta dependencia, a veces, a la circulación de las aguas profundas se le conoce como, circulación termohalina. La circulación termohalina es muy lenta. Una vez que el agua se ha hundido desde la superficie, puede estar por largo tiempo lejos de la superficie, hasta que esa agua ascienda, y se convierta en parte de la circulación de la superficie. Algunos científicos estiman que el tiempo de residencia de las aguas profundas; el tiempo que permanecen lejos de la superficie, es de 200- 500 años en el Océano Atlántico, y 1 000 - 2 000 años en el Océano Pacífico.
La circulación de agua profundas, y de corrientes de la superficie son maneras que tiene la Tierra para distribuir el calor. Estos dos tipos de movimientos de agua evitan que la región ecuatorial se caliente en exceso y de que los polos se conviertan en regiones permanentemente congeladas.
Las aguas profundas contienen gran cantidad de nutrientes tales como fosfatos, nitratos y carbonatos. Las regiones de circulación de las aguas profundas son muy importantes para la productividad de la superficie de los océanos. Cuando las aguas ricas en nutrientes de la profundidad llegan a la superficie, se puede encontrar una alta productividad de plancton y abundancia de peces.
