Vida en el océano abierto
El océano abierto, llamado la zona pelágica, es el área más grande del ecosistema marino . Se extiende desde las costas hasta el centro del océano, e incluye todas las áreas del suelo marino. Los seres vivos que sobreviven en el océano abierto necesitan de una forma de flotar o de nadar en las aguas oceánicas.
El área del océano abierto donde penetra la luz solar, llamada zona fótica, es donde se encuentra la mayoría de la vida. En la zona fótica, las algas a la deriva y otros protozoos pueden utilizar la energía solar para hacer fotosíntesis. Son el principio de la cadena alimenticia del océano abierto.
Los animales, protistas, plantas, y bacterias que flotan o van a la deriva en el océano abierto y no nadan se llaman plankton. Éstos se mueven alrededor del océano abierto mediante corrientes y el viento en la superficie. Los fitoplacton son los tipos de plancton que hacen fotosíntesis, como diatomeas y otras algas. Los zooplancton son animales y protozoos unicelulares que van a la deriva por las aguas del océano. Gran cantidad de zooplancton se alimenta de fitoplacton. Ciertos zooplancton se alimentan de otro tipo de zooplancton. Muchos pueden propulsarse en el agua por cortas distancias para caopturar presas.
Los animales que pueden moverse a través del agua se llaman nekton. En el océano abierto hay muchos tipos de nadadores incluyendo peces, ballenas y otros mamíferos marinos, así como tiburones. Algunos peces, tales como arenques y atunes, nadan en cardúmens mientras que otros van en solitario. El nadar en un cardúmen ofrece cierta protección contra predadores. Algunos nekton tienen otras maneras de moverse además de nadar. Por ejemplo, el calamar se impulsa a través del océano como un jet de agua y los peces voladores pueden deslizarse sobre la superficie del agua hasta 40 kilómetros por hora usando aletas en forma de alas.
En las partes del océano abierto donde la luz no puede penetrar encontramos peces y otros seres vivos como lo es el escurridizo calamar gigante. Debido a que no hay luz solar, no hay algas para comenzar las cadenas alimenticias. En cambio, como alimento, muchos animales que viven en el océano profundo dependen de cuerpos de animales muertos que se hunden de la superficie.