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Cortesía de NASA/JPL
EL Niño-Oscilación del Sur (ENSO)
Inundaciones y aludes de lodo en Ecuador, sequías y fuegos forestales en Australia y tempestades de lluvia extremas de California - ¿Pueden todos estos acontecimientos ser provocados por la misma causa? Puede que sí. Todo ellos son afectados por cambios en los océanos y atmósfera conocidos como EL Niño-Oscilación del Sur, (ENSO, por sus siglas en Inglés, El Niño-Southern Oscillation).
Normalmente, los vientos mueven el agua de la superficie del océano de la zona este a la zona oeste del Pacífico tropical. Debido a que el agua superficial se mueve al oeste, aguas profundas frías llegan hasta la superficie del Pacífico del este, lo que se conoce como corriente ascendente . El Pacífico occidental está en un sistema de baja presión y tiene estados del tiempo húmedos. El Pacífico del este se encuentra en un sistema de alta presión y es seco. Pero cada 3 a 7 años, durante los acontecimientos de EL Niño y La Niña, los dos extremos de ENSO, cambian la atmósfera y el océano.
Durante eventos de EL Niño, la diferencia en la presión atmosférica a lo largo del Pacífico disminuye, haciendo que los vientos se debiliten. Sin viento que desplace el agua marina hacia el oeste, el agua cálida del Pacífico occidental se desplaza hacia el este. El agua se acumula en el Pacífico tropical del este, haciendo que se eleve la superficie del océano. El agua adicional en el Pacífico este hace que se debiliten las corrientes ascendentes.
Durante La Niña, los vientos se hacen más fuertes a lo largo del Pacífico porque baja la presión sobre el pacífico occidental y sube en la zona central y este del Pacífico, así mismo. Esto genera corrientes ascendentes en las aguas del océano Pacífico del este.
Tanto EL Niño como La Niña pueden tener efectos de gran alcance. Los acontecimientos de ENSO afectan muchas áreas del mundo; desde intensas tempestades de lluvia e inundaciones, sequías extremas, aumento en la fuerza de la temporada de huracanes en el Atlántico, y tormentas de invierno. ENSO también puede tener un impacto en la oscilación del Atlántico norte. Estos impactos se llaman, teleconecciones.
