Pequeña Era de Hielo
La Pequeña Era de Hielo fue una época de climas más fríos en la mayor parte del mundo. Aunque no hay seguridad sobre el inicio de esta época, los registros surgieren que las temperaturas comenzaron a caer alrededor del 1250 A.D. El período más frío fue durante los siglos 16 y 17. El clima comenzó a calentarse en 1850.
Durante la Pequeña Era de Hielo, las temperaturas globales eran 1-1.5 grados Centígrados (2-3 grados Fahrenheit) más frías de lo que son hoy. El enfriamiento se debió a una combinación de la disminución de la actividad solar, y de numerosas erupciones volcánicas importantes. El enfriamiento hizo que los glaciares avanzaran y que se desacelerara el crecimiento de los árboles. Murieron ganado y cosechas, y los humanos sufrieron crecientes hambrunas y enfermedades.
La Pequeña Era de Hielo no fue una verdadera era de hielo porque no se enfrió lo suficientemente como para hacer que las láminas de hielo se expandieran. El enfriamiento afectó áreas alrededor de todo el mundo, pero la mayoria de los registros existentes muestran las afectaciones a la vida cotidiana de Europa. Algunos de los registros de eventos durante la Pequeña Era de Hielo se listan a continuación:
- Los cazadores de pieles reportaron que el sur de la bahía de Hudson permaneció congelada por lo menos 3 semanas más cada primavera.
- Los pescadores reportaron grandes cantidades de hielo marino en el Atlántico Norte.
- Los británicos vieron esquimales remando en sus canoas cerca de la costa de Inglaterra.
- Los glaciares alpinos (de montaña) crecieron alrededor de todo el mundo . En algunos casos, hay reportes de que el hielo glaciar se tragó pueblos de montaña.
- De acuerdo a los datos de anillos de árboles y de florecimientos de cerezos, los inviernos eran más largos y la temporada de crecimiento más corta.
- El clima húmedo generó enfermedades que afectaron a personas, animales y cosechas, incluyendo la plaga bubónica (también conocida como Muerte Negra), la cual mató más de un tercio de las personas en Europa.
- Granjas y pueblos en Europa Norte quedaron desiertas ya que las cosechas proporcionaban poco alimento. Durante los inviernos más fuertes, el pan debía ser hecho de cortezas de los árboles, pues no había cosecha de granos.
- La pérdida de cosechas y de ganado provocó hambruna y enfermedades en áreas del Norte y Este de Europa. A diferencia de hoy, no existía la manera de transportar alimentos de otros lugares del mundo a áreas en las que las cosechas habían sido afectadas y las poblaciones pasaban hambre.