Teoría de Ricitos de Oro
De la misma manera que Ricitos de Oro encontró el guiso indicado, parece que la Tierra posee las condiciones favorables para la vida. La razón de esto es que la Tierra parece estar a la distancia perfecta del Sol para tener abundante agua líquida.
Venus está demasiado cerca del Sol y es muy caliente para que pueda haber agua líquida en su superficie. De hecho, es tan caliente que, todo lo volátil ha sido lanzado hacia la atmósfera; es por esto que su atmósfera es densa y pesada. El calor hierve al agua fuera del suelo y previene que existan cierto tipo de minerales hidratados, encargados de hacer posible que se forme la placa tectónica.
Marte se encuentra muy lejos del Sol y es muy frío para poder tener abundante agua líquida en su superficie. Sin agua líquida, no se forma el tipo de minerales hidratados especiales que permiten que se formen las placas tectónicas; de manera que los gases atmosféricos quedan atrapados en el suelo y no se reciclan de regreso hacia la atmósfera, mediante actividades de vulcanismo. Así, a lo largo del tiempo, Marte ha desarrollado una atmósfera delgada y, toda el agua está congelada en el suelo.
La temperatura de la Tierra es perfecta para que pueda haber agua líquida en su superficie y para los materiales hidratados que forman las placas tectónicas. Con las placas tectónicas, los gases atmosféricos atrapados en el suelo son reciclados de regreso a la atmósfera en forma de emisiones volcánicas. Estas condiciones favorecen el repetido reaprovisionamiento de la atmósfera del planeta, el cual ayuda a mantener, a través del efecto invernadero, las temperaturas correctas de la superficie, para que pueda haber agua líquida en la superficie. Esta condiciones son las indicadas para una vida abundante.