Ventisca en el Campamento (Audio por teléfono satelital desde el Campamento IV de Annapurna- sólo en Inglés)

¡Hola a todos!

Soy James McKee, encargado de comunicaciones de la Expedición "Dare to Dream 2008". Acabo de recibir una actualización de Brad Clement, Co-líder de la expedición. Nos llamó desde su teléfono satelital para compartir como ha estado el tiempo en la base de Annapurna.

El equipo llegó al Campamento IV Annapurna aslrededor del 19 de septiembre, sólo para verse confinados a sus tiendas de campaña durante los últimos 5 días. Ha habido enormes cantidades de nieve, condiciones de ventisca y avalanchas. Brad indicó que no pueden ver más que algunos pies fuera de sus tiendas. También dijo que pueden oír las avalanchas de nieve que cae alrededor de ellos - aproximadamente 2 avalanchas por hora.

Debido al tiempo extremo, los miembros de equipo dejan sus tiendas solamente para palear nieve, medir las condiciones, y confirmar que están seguros. Durante este estado del tiempo, pasan la mayor parte de su tiempo en sus tiendas de campaña leyendo, planeando, y permaneciendo seguros y calientes.

Tan pronto como el tiempo se abra, el equipo intentará ascender a un campamento más alto. Esto depende de la ventana de oportunidad, que disminuye cada día que pasa.

Normalmente, Brad y Tonya darían reportes -en vivo- desde el campamento, sin embargo, debido a la carencia de Sol, sus paneles solares no han podido cargar su computadora. Tan pronto como el Sol vuelva a brillar sobre el campamento IV de Annapurna, volverán a enviar reportes.

Esta tempestad de nieve es parte de la estación de monzones, una época cuando los vientos que soplan del Océano Índico traen aire húmedo sobre la India, Paquistán, Nepal y otros países asiáticos. El aire húmedo causa precipitación - lluvia en los más lugares calientes, y nieve en las frías montañas. En esta región del Himalaya, normalmente hay dos oportunidades para subir: antes y después de la estación de monzones. ¡Este equipo está ascendiendo después de la estación de monzones, ¡pero parece que faltaba una última tormenta!