Una Simple Roca Podría Probar que la Antártida y Norteamérica Estuvieron Conectadas
Una solitaria roca de granito encontrada, contra toda probabilidad,en la cima de un glaciar en la Antártida, podría proporcionar evidencia clave adicional para apoyar una teoría que propone que hace centenares de millones de años partes del continente más al sur, alguna vez estuvieron conectadas con Norteamérica. .
En la edición del 11 de julio de la publicación 'Science', un equipo internacional de investigadores de los E.E.U.U. y Australia describen sus resultados, obtenidos en las Montañas Transantárticas, y su importancia para el problema de ensamblar un supercontinent antiguo, llamado Rodinia. La Fundación Nacional de Ciencias (NSF) financió los investigadores de E.E.U.U.
Estudios de evidencias científicas anteriores llevaron a investigadores a teorizar que hace aproximadamente 600-800 millones de años una porción de Rodinia se separó de lo que ahora es el suroeste de Estados Unidos de Norteamérica y eventualmente se desplazó hacia el sur y se convirtió en el este de Antártida y Australia.
Se argumenta que el nuevo hallazgo del equipo proporciona la prueba física que confirma la hipótesis del llamado Estados Unidos de Norteamérica Suroeste y Antártida (SWEAT, Southwestern United States and East Antarctica).
"Lo que este estudio indica, es que tenemos tres nuevas principales líneas de evidencia que confirman básicamente la hipótesis SWEAT", señaló John Goodge, investigador financiado por la Fundación Nacional de Ciencias, NSF, del Departamento de Ciencias Geológicas de la Universidad de Minnesota-Duluth.
Scott Borg, Director de la División de Ciencias Antárticas de la Oficina de Programas Polares de NSF señala, "éste es el primer trabajo de este tipo y un fascinante ejemplo de cómo que trabajan juntos los científicos para unir los pedazos de un rompecabezas mucho más grande. Los autores no sólo recopilan gran cantidad de datos para tratar de responder a la pregunta de muchos años acerca de la evolución de la corteza de la Tierra, durante un momento crítico para la evolución biológica , sino que la investigación también muestra cómo las ideas que rodean la hipótesis SWEAT se han desarrollado a lo largo del tiempo".
Como investigador de campo durante finales de los 80 y principios de los 90, Borg fue autor de la hipótesis de SWEAT .
El hallazgo de la roca ocurrió por casualidad, mientras los investigadores analizaban escombros llevados a través de las Montañas Transantárticas por corriente de ríos de hielo que fluyen, literalmente, a un paso glacial del este de la Antártida.
Goodge y su equipo buscaban rocas que pudieran proporcionar claves acerca de la composición de la corteza bajo el continente de la Antártida, y que en la mayoría de los lugares se encuentran bajo casi dos millas de hielo.
"Cogíamos rocas de características interesantes de los moraines", señaló Goodge. "Era tan solo una mezcolanza de materiales".
Más adelante se determinó que una roca en particular, encontrada encima del glaciar del Nimrod, que era lo bastante pequeña como para caber en una sola mano, estaba hecha de una forma muy específica de granito, como la describe Goodge, "una textura particular de grano grueso".
Las pruebas químicas e isotópicas realizadas posteriormente en laboratorios en los Estados Unidos de Norteamérica revelaron que la roca tenía una química "muy similar a un cinturón único de rocas ígneas en Norteamérica"; que se extiende de lo que hoy en día es California hacia el este, a través de Nuevo México hacia Kansas e Illinois y eventualmentre a través de Nuevo Brunswick y de Terranova en Canadá.
Se sabe que este cinturón de rocas formó parte de lo que se llama Laurentia, que era un componente del supercontinente de Rodinia.
"Hay un largo cinturón linear de estas rocas ígneas que va a través de Laurentia. Pero ' bang' allí se detiene, justo en el margen (occidental) donde sabíamos que algo se separó" de lo que hoy en día es la costa oeste de los Estados Unidosde Norteamérica" indicó Goodge.
"Termina justo a la derecha de donde se encuentra ese antiguo margen de la grieta", señaló Goodge. "Y básicamente, estas rocas no se encuentran en otras partes del mundo".
El que haya aparecido en lo alto de un glaciar en las montañas de la Antártida es prueba evidente que sustenta el modelo SWEAT, el cual señala que va desde Norteamérica y se extiende hacia parte del continente congelado en la parte inferior de la Tierra.
"No hay ninguna otra explicación que indique cómo llegó al lugar donde la encontramos", señaló Goodge. "Llegó hasta esa región interior de Antártida".
Este hallazgo en sí es apremiante para los geólogos, observó Goodge , porque existen pocas pruebas físicas que les permitan juntar directamente las piezas del rompecabezas de la hace mucho tiempo desaparecida Rodinia.
Pero debido a que el supercontinente existió en tiempo clave en el desarrollo de la vida multicelular de la Tierra, también ayuda a proporcionar un contexto geológico en donde ocurrió este masivo cambio biótico.
"Durante la explosión cambriana hace aproximadamente 520 millones de años comenzamos a ver esta enorme extensión en la diversidad de las formas de vida", dijoGoodge. "Esta también era una época cuando la Tierra experimentaba enormes cambios geológicos".
Agregó, "algo ayudó a disparar esa gran radiación de vida".
La configuración del desplazamiento de los continentes, acompañada por colisiones entre masas de tierra, erosión y la afluencia de productos químicos en los mares, bien pudieron proporcionar alimentos a esa cada vez mayor diversidad de vida.
"Por una parte, se están desarrollando ideas sobre las conexiones entre el mundo geotectónico y por otra parte, sobre la biología.
En este contexto, señaló "el trabajo de los científicos de la Tierra es el de reconstruir cómo era el mundo en ese entonces".
El texto anterior es cortesía de la Fundación Nacional de Ciencias, NSF